Peleando en una guerra ajena.
¿Por qué agredir a la gente por algo que nos disgustó?¿Por qué criticamos sin saber?¿Por qué peleamos batallas que no nos corresponden?¿Por qué agredimos sin dar la cara?
Todos alguna vez hemos insultado a alguien sin razón alguna, porque creíamos que eramos capaces de hacer justicia por nosotros mismos, y al final nos dábamos cuenta de nuestro error o tal vez no y seguíamos creyendo que era lo correcto. La gente critica algo porque en su mente creen hacer un bien. Creen que son la gente correcta para juzgar y no. Tampoco digo que yo soy alguien para criticar y ofender a las personas que critican y ofenden a otras. No, lo que yo quiero decir es que hay que medirnos con lo que decimos.
El SJW (Social Justice Warriors) son una comunidad cibernética y física que dicen ser quienes deben juzgar a todas las personas por sus ideologías, y no son los únicos los Trolls de Internet. Y no hay que irse tan lejos, también los grupos religiosos conservadores que creen que "Dios" les dice que deben hacer. Repito no los estoy criticando, sino que los uso como un refuerzo para sustentar mi punto.
A veces creemos que tenemos los conocimientos necesarios para decir como son las cosas, pero no, nadie tiene el conocimiento absoluto, sino que llega un punto en que sabes tanto y entra en una fase denominada la "docta ignorancia" que es el darse cuenta que cuando sabes mucho de algo necesitas aprender de otras cosas para comprender en su totalidad algo.
El conocimiento es nuestro mayor aliado, ademas de que estamos en la época de la información tecnológica y está es un arma de doble filo, porque tanto nos puedes defender, sustentar posturas sobre algo; como atacarnos y hacernos sentir menos por quienes somos.
Tu puedes ser quien quieras: un furry, alguien con una determinada parafilia, alguien de la comunidad LGBT+, una persona con una idea de gobierno distinta, alguien que crea en otras entidades divinas o no creer en ello si quieres. Todos tenemos derecho a defender lo que creemos, lo que hacemos, lo que nos identifica; pero nunca menospreciar ha otros por no tener nuestra ideología. Todos somos personas y merecemos ser reconocidos por lo que somos, no ser reducidos o agredidos.
No a la superioridad.
No a la intolerancia.
No a la discriminación.
No al temor de dar a conocer quien eres.
Yo soy una persona, tú también lo eres, todos lo somos; entonces ¿por qué nos agredirnos los unos a los otros?
Por: Alan Arvilla Reyna
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