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miércoles, 30 de noviembre de 2016

Presentación de los hechos de un cuento.

Presentación de los hechos de un cuento.

La forma en que se presentan los suceso en el cuento se plasman de diversas formas. Antes debes saber que "Elipsis" es la forma con la cual representas el paso del tiempo, por ejemplo, cuando en los audiovisuales muestran un plano del amanecer para indicar que pasó un día. 


  • Flashback o analepsis: Escena retrospectiva, es una técnica, utilizada tanto en el cine y la televisión como en la literatura, que altera la secuencia cronológica de la historia, conectando momentos distintos y trasladando la acción al pasado. Se utiliza con bastante frecuencia para recordar eventos o desarrollar más profundamente el carácter de un personaje. 


  • Flashfoward o prolepsis: es una técnica utilizada tanto en el cine como en la literatura que altera la secuencia cronológica de la historia, por lo general es una escena soñada, o proyectada hacia el futuro, o pensar lo que hubiera sido. Es justamente lo contrario al flashback. Narra acontecimientos que están por llegar, normalmente cargados de hechos que son poco comprensibles.

¿Qué es lo que debe hacer un héroe?

¿Qué es lo que debe hacer un héroe?

Para realizar una historia basada en esta estructura hay que definir primero una serie de parámetros. También se pueden añadir otros personajes y elementos que ayudarán a dar una mayor dimensión al conjunto de la historia, pero digamos que esto es lo mínimo que se necesita:

–Un protagonista (personaje principal que recorrerá la senda en busca de un objetivo hasta convertirse en un héroe o persona mejorada por la aventura).
–Un objetivo (la meta final que persigue el héroe cuando al fin se decide a partir. Pensad que siempre ha de ser algo digno del esfuerzo y sacrificio que tenga que hacer durante el viaje)
–Un antagonista (su objetivo principal es evitar que el protagonista alcance su meta)
–Un personaje de impacto (o personajes de impacto, porque puede haber más de uno; son aquellos que logran con su intervención que el personaje principal modifique su conducta o sus decisiones)

Una vez definidos estos elementos, veamos cuáles son los puntos a recorrer:

1. Presentación del protagonista:
En la introducción de la historia se nos presenta al protagonista, que es una persona normal viviendo una vida rutinaria con bastante resignación. La presentación no ha de ser muy larga, sólo ha de quedarnos claro a grandes rasgos que se trata de una persona ordinaria en una vida aburrida.

2. Invitación al viaje:
Para que el lector (o espectador si se trata de un guión) se enganche a la historia, es importante no demorar demasiado este segundo punto que es el de la invitación al viaje, a la aventura, al cambio en esa vida rutinaria ofreciéndole una nueva meta, un objetivo. Pero el protagonista, como todo hijo de vecino, es reacio a los cambios y se niega a aceptarlo, rechazando la invitación.

3. El impacto:
Un acontecimiento inesperado en el que generalmente también interviene un personaje de impacto cambia la decisión del protagonista.

4. La partida:
El protagonista comienza su viaje, acepta el cambio en su vida y parte en dirección a un objetivo, a la aventura. Esto no tiene por qué ser necesariamente alistarse en algún tipo de ejercito y pelear; puede ser que el protagonista decida investigar ese crimen complejo, o que se sumerja en la historia de su familia, o que acepte la arriesgada apuesta de un compañero de trabajo. Se trata de una partida simbólica hacia la aventura, hacia el conflicto.

5. Las pruebas:
El camino del protagonista hacia su objetivo no será fácil. Tendrá que atravesar una serie de obstáculos y su antagonista le pondrá todas las trabas posibles. Cada prueba será un poco más difícil que la anterior, pero el protagonista irá aprendiendo y las superará.

6. El gran obstáculo:
El antagonista decide lanzar toda su artillería y el protagonista se enfrenta a la prueba definitiva, la más dura de todas.

7. El clímax:
En lo que equivale al clímax de la historia, el protagonista está a punto de ser vencido, parece imposible que vaya a superar esta prueba pero, finalmente, hace acopio de toda su fuerza, así como de lo que ha ido aprendiendo en el viaje, y vence el obstáculo alcanzando el objetivo.

8. El regreso del héroe:
En el desenlace de la historia (que tampoco ha de ser muy largo si no queréis provocar en el lector una sensación de anticlímax) el protagonista regresa a casa convertido ya en un héroe. No importa si su vida es rutinaria o no, porque ya no es la misma persona. Ha cambiado y, además, puede que lleve consigo un premio obtenido al alcanzar su meta, aunque tal vez no sea lo que buscaba en un principio. 

Personajes 3

Preguntas que ayudan a profundizar en un personaje.

Este tipo de preguntas ayuda a centralizar las ideas de un personaje por ¿cómo es?, ¿qué quiere? y ¿qué esta dispuesta a hacer por ello?. Con base a esta preguntas podrás generar un personaje que se perciba realista.


1. ¿Sufre algún cambio interno a lo largo de la historia? Piensa en el estado del personaje al inicio. ¿Es el mismo que cuando termina? Haz que no lo sea, que evolucione, para mejor o para peor, pero la acción ha de afectarle de alguna forma.

2. ¿Sufre algún cambio externo a lo largo de la historia? De la misma forma que cambia su personalidad, también debería cambiar su situación externa. 

3. ¿Qué quiere? Tu personaje debe desear algo a nivel consciente, algo que le incite a actuar.

4. ¿Qué necesita? Al margen de lo que crea que quiere, hay otra cosa que el personaje necesita a nivel inconsciente, sin darse cuenta o sin atreverse a admitirlo, y es diferente a lo que quiere. Esta contradicción aporta profundidad al personaje.

5. ¿Qué consigue? Al final de la historia, ¿logra alguno de sus objetivos? ¿Cómo le afecta? Con la respuesta a esta pregunta puedes saber mejor cómo enfocar la evolución del personaje. Por ejemplo, si logra lo que quería en un principio pero no lo que necesitaba de verdad, puede darse cuenta de que estaba equivocado. Por lo tanto, aprende y mejora. Es una evolución.

6. ¿Cuáles son sus defectos, sus debilidades? Todo el mundo tiene fallos, miedos y puntos flacos. Si quieres que tu personaje sea creíble, más vale que los tenga también y, a ser posible, que tenga que enfrentarse a ellos. Que los supere o no ya depende de la historia que quieras contar y de cómo sea la evolución que quieras darle a tu personaje.

7. ¿Cuáles son sus fortalezas? Además de puntos débiles, el personaje también debe tener puntos fuertes que puede conocer o no. A veces los descubre y aprende a usarlos, a veces no y, de nuevo, fracasa. Pero tú como escritor sí tienes que saber cuáles son y es bueno que el lector los conozca también para que comprenda mejor al personaje.

8. ¿Cuál es su conflicto interior? He dejado esta pregunta para el final pero no porque sea menos importante, sino porque al responder a las anteriores será más fácil saberla. Todo buen personaje ha de sufrir un conflicto interior en algún momento de la historia; por ejemplo, un debate entre lo que quiere y lo que necesita, o una cuestión moral entre lo que persigue y lo que considera correcto. Este tipo de dilemas o de luchas con uno mismo son las que hacen a un personaje interesante, porque a través de su experiencia vivimos y aprendemos.